La técnica de abonado en verde consiste en la plantación, habitualmente de leguminosas, gramíneas o crucíferas, a las que se les permite su crecimiento y desarrollo, y que se posteriormente se incorporan al suelo.
Para que una especie se emplee para el abonado en verde, debe cumplir una serie de características, como un rápido establecimiento y crecimiento, o la producción de un cierto volumen de biomasa. Además, sus requerimientos en agua y nutrientes deben ser bajos.
Sus funciones abarcan un gran espectro, desde el aumento de la materia orgánica del suelo por la propia incorporación tras su crecimiento, la disminución de la evaporación de agua del suelo o mejorar y mantener una buena estructura. Sin embargo, por lo que los abonos en verde destacan son por sus funciones en la fijación de nitrógeno y otros elementos atmosféricos y por la contención del ataque de distintas plagas y enfermedades.
En los cultivos de Brassicas desarrollados en Campo de Lorca, y con el fin de realizar la técnica del abonado en verde y generar rotaciones de cultivos, se ha optado por la plantación de Vicia sativa, conocida comúnmente como veza, que mantiene un buen estado del suelo para evitar su erosión mientras no hay cultivos, y que realiza, con muy buenos resultados, los objetivos mencionados.
Tras su plantación en fechas de diciembre o enero, se deja que la planta se desarrolle y crezca hasta unos 80cm, y posteriormente se tritura para su incorporación al suelo y conseguir un gran aporte de materia orgánica y nutrientes.
El alto nivel en la fijación de nitrógeno se produce gracias a la asociación de una bacteria con la planta. Esta mencionada simbiosis permite a la bacteria desarrollarse, gracias al sustento que le aportan las raíces de la planta. A su vez, la planta obtiene diferentes nutrientes por la capacidad fijadora de la bacteria.
Según los datos obtenidos, la reducción de las necesidades de nitrógeno mineral a aportar al suelo y al cultivo, se reducen entre un 20% y un 25%. Esto contribuye a que el sector agroalimentario luche contra la contaminación del suelo y del aire, disminuyendo sus efectos en el Cambio Climático.
Por otro lado, en el control de plagas y patógenos, el uso de la veza facilita la lucha contra un importante enemigo del brócoli, los nematodos, que ven minimizado su nivel poblacional gracias a la rotura de su ciclo vital.
Gracias a sus buenos resultados, en Campo de Lorca, se apuesta por la técnica del abonado en verde, que facilita la obtención de productos de gran calidad, mediante una técnica eficiente y sostenible.