Hoy te contamos cómo conservar las verduras en verano de la mano de la nutricionista, Angélica Aragón, así como consejos, trucos y recetas para disfrutar de todos los beneficios que nos aportan.
Se estima que la ingesta insuficiente de frutas y verduras causa un elevado porcentaje de los cánceres del tracto gastrointestinal, y otras enfermedades muy relacionadas con el sobrepeso y la obesidad. Las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre otras, son las siguientes: incluir verduras en todas las comidas, y que esa cantidad sea al menos 400 gramos o cinco porciones de frutas y verduras al día.
Las verduras son alimentos ricos en nutrientes, vitaminas, minerales, fibra y agua. Sin duda, de todas las posibilidades que tenemos para consumirlas, la mejor es en crudo, así preservamos su contenido vitamínico y mineral. Es por ello que en verano más que nunca hay que consumirlos manteniendo la calidad alimentaria y evitando la floración de patógenos, para ello la OCU, deja algunas recomendaciones para el consumo en crudo :
- Lava las frutas y verduras cuando las vaya a utilizar (no antes) y elimina todas las zonas dañadas.
- Lávalas bajo el grifo, no las dejes en remojo, ya que de hacerlo se incrementa el riesgo de contaminación cruzada.
- Frota la piel para eliminar una mayor cantidad de residuos y otros posibles contaminantes, siempre y cuando la superficie de la fruta o vegetal lo permita, como por ejemplo en el caso de manzanas, peras o calabacines
Beneficios de las verduras congeladas y conservación
La congelación realizada de forma adecuada apenas supone una pérdida de propiedades y nutrientes. En este proceso industrial, que se realiza muy próximo a la recolección de las verduras y con congeladores muy potentes, permite realizarlo en las mejores condiciones, minimizando las perdidas nutritivas. En verano, una opción ideal es comprarlas ya congeladas para conseguir mantener su consumo todos los días, disponiendo en casa de un congelador lleno de brócoli, coliflor, kale o bimi.
El primer paso para congelar las verduras es lavarlas bien y trocearlas. Podemos congelar directamente o si queremos mantener su vivo color, escaldamos un min antes de congelar y añadir unas gotas de limón para el brócoli y kale, y así así se mantendrán más verdes, posteriormente secamos y envasamos.
Entre las opciones más recomendables para congelar, se encuentra el envaso al vacío, o con bolsas herméticas. Como profesional, no recomiendo utilizar papel film porque este material no asegura que se quede perfectamente cerrado.
Importante, marcar siempre la fecha de congelación para que no pase de 6 a 8 meses el producto en el congelador.
¿Qué verduras se pueden congelar?
No todas las verduras se pueden congelar bien, las que contienen abundante agua es preferible consumirlas en crudo, ya que si las congelas estropearas sus texturas ( apio, lechuga, tomates, pepino, patatas ). En cambio el kale, coliflor, brócoli, repollo, guisantes o calabacín son verduras que previamente lavadas y congeladas quedan perfectas.
En verano, una opción ideal son ensaladas de brócoli, coliflor o kale. Estas refrescan y llenan de nutrientes nuestra alimentación. En caso de consumir verduras congeladas, no es necesario descongelarlas antes de cocinarlas, así conseguirás una mejor textura y se descongelan perfectamente durante el tiempo de cocción.
Los mejores platos para reutilizar las verduras congeladas son los guisos, porque se utilizan directamente del congelador a la cocción.
Zumos refrescantes para consumir verduras en verano
Otra forma super rica de consumir frutas y verduras en verano es mezclándolas en zumos frescos y llenos de sustancias antioxidantes. Como por ejemplo:
- Zumo de tomate, apio y brócoli: todo batido en crudo y con agua muy fría
- Zumo de kale, apio, lima y melón: batido con agua muy fría o hielo granizado
- Zumo de zanahorias, sandia, apio y brócoli con menta, refrescante y delicioso.
Espero que os gusten y refresquen estos consejos y os ayuden a vivir de forma más sana y llena de energía . Angelica Aragón, farmacéutica y nutricionista.