La nutricionista y farmacéutica, Angelica Aragón, nos acompaña de nuevo en esta sección para contarnos cómo combatir la ansiedad por la comida en invierno.
Con la llegada del frío, aumenta la sensación de hambre y las ganas de consumir bebidas y alimentos calientes.
Los seres humanos no podemos dejar de comunicar nuestros sentimientos y estados de emoción, y lo hacemos de muchas formas, una de ellas es a través de la cocina. Somos la única especie del planeta que es capaz de transformar los alimentos crudos en platos cocinados(Gracia Arnaiz, 2011)
La riqueza gastronómica de cada zona se ha creado y acumulado a lo largo de la historia, utilizando productos locales y de temporada. En esta época de frío, los guisos evocan recuerdos de los platos de nuestras madres y abuelas. Por eso, recomiendo retomar estas recetas y disfrutar de las propiedades de los alimentos que las componen, evitando comidas prococinadas y productos ultraprocesados.
Existe un temor a que estos guisos engorden más que una elaboración a la plancha, contribuyendo esta creencia a que prescindamos de estos platos. Sin embargo, la realidad no es así, si estas recetas están elaboradas con ingredientes saludables como verduras, utilizando aceite de oliva virgen extra como grasa principal, nos aportará un mayor grado de saciedad y serán más reconfortantes cuando tenemos frio y hambre.
Asimismo, es importante no comer de forma monótona y en exceso alimentos con alta carga glucémica, es importante organizar menús semanales variado, ricos en verduras y granos integrales para obtener los nutrientes esenciales y la saciedad necesaria.
Las verduras serán nuestras grandes aliadas, aportan pocas calorías y gran cantidad de fibra, aligerando guisos y mejorando la salud general e intestinal. Un ejemplo de ello, y además de temporada, es la alcachofa, una verdura muy versátil en cocina y con grandes propiedades para nuestra salud.
Principales beneficios del consumo de alcachofa:
- Favorece la digestión de las grasas.
- Evita el estreñimiento por su riqueza en fibra.
- Protege frente enfermedades cardiacas.
- Mejora la función biliar y hepática (efecto depurativo).
- Reduce los azucares y colesterol en sangre.
- Facilita la pérdida de peso (por su efecto saciante y depurativo).
- Mejora el sistema inmunológico
Mi receta preferida con esta verdura, y que siempre recomiendo a mis pacientes es el hervido de alcachofas. Porque es saciante y porque al ser caliente, es ideal para los días de frío.
Elaboración: se lavan y limpian las alcachofas y se ponen a hervir con un poco de aceite de oliva virgen y sal, y le añadimos una ñora y cebolla tierna para darle sabor.
Y saciarnos es sinónimo en muchas ocasiones de masticar. Otra receta ideal que suelo recomendar a mis pacientes, es envolver en papillote las alcachofas en crudo, con un poco de aceite y salir por dentro, y a continuación las cocinamos en la chimenea o leña. Transcurridos 15 minutos, las sacamos y a disfrutar.
Recuerda consumir al menos 5 verduras o frutas al día. Comer sano te hace estar sano por dentro y por fuera. ¡Nos vemos el próximo mes!
Angelica Aragón Aragón