La alcachofa es una de esas hortalizas que destacan no solo por su sabor único, sino también por su riqueza en nutrientes y beneficios para la salud. En Cricket estamos en plena temporada, el momento ideal para disfrutarla fresca, tierna y en su mejor versión.
Propiedades y beneficios de la alcachofa
- Mejora la salud digestiva
La alcachofa es una gran aliada para el sistema digestivo. Su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento. Además, la cinarina, un compuesto presente en esta hortaliza, estimula la producción de bilis, facilitando la digestión de las grasas. - Protege el hígado
Considerada como un alimento hepatoprotector, la alcachofa es conocida por ayudar a desintoxicar el hígado y protegerlo frente a sustancias nocivas. Este beneficio la convierte en un excelente complemento en dietas depurativas. - Ayuda a controlar el colesterol
Diversos estudios señalan que los compuestos presentes en la alcachofa pueden contribuir a reducir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y a aumentar el colesterol HDL (el “bueno”), promoviendo así la salud cardiovascular. - Baja en calorías y rica en nutrientes
Con un aporte calórico muy bajo, la alcachofa es perfecta para quienes buscan mantener una dieta equilibrada. Además, es una fuente importante de vitaminas (como la C y la K) y minerales esenciales, como el potasio y el magnesio. - Refuerza el sistema inmunológico
Gracias a su contenido en antioxidantes y vitamina C, la alcachofa puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario, protegiendo al organismo frente a infecciones y enfermedades.
Curiosidades de la alcachofa
Pocos saben que la alcachofa es el capullo de una flor antes de que florezca. Pertenece a la misma familia que el girasol y, aunque hoy en día es muy común, en la antigüedad era un alimento reservado para los nobles y reyes. Además, su nombre proviene del árabe al-kharshuf, lo que refleja su largo recorrido histórico y cultural.
¿Cómo disfrutarla en la cocina?
La versatilidad de la alcachofa la convierte en un ingrediente estrella en la cocina. Puedes disfrutarla al horno, al vapor, en guisos, como protagonista de una crema o incluso a la plancha con un toque de limón y ajo. Su sabor característico combina a la perfección con ingredientes frescos y especias que realzan su aroma.
