¿Podemos prevenir el cáncer con la alimentación?
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La alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo de diversos tipos de tumores, como el de colon, mama o estómago. Diferentes estudios indican que la dieta está relacionada con aproximadamente el 40 % de los casos de cáncer en hombres y el 60 % en mujeres.

Factores como los radicales libres y el estrés oxidativo pueden contribuir a la aparición de distintos tipos de cáncer, lo que resalta la importancia de una alimentación equilibrada y rica en antioxidantes para la prevención.

Un alimentación saludable y vida activa son claves en la prevención del cáncer. El código europeo contra esta enfermedad, indica que es posible reducir el riesgo hasta en un 18%, comiendo sano y cuidando el peso corporal. En esa alimentación son de gran importancia los antioxidantes, esenciales para la prevención de esta enfermedad ya que interactúan con los radicales libres y los neutralizan impidiendo causar daño.

No solo es importante llevar una alimentación saludable, sino también mantener un peso adecuado para la prevención de enfermedades. Para ello, es fundamental complementar una dieta equilibrada con actividad física regular, un buen descanso y la reducción del consumo de tabaco y alcohol.

La obesidad se asocia con un mayor riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer, como el de cuello del útero, mama en mujeres posmenopáusicas y riñón.

¿En qué consiste una dieta saludable?

Los estudios han demostrado que la alimentación juega un papel clave en la prevención de enfermedades. Una dieta equilibrada debe ser rica en frutas y verduras, con un consumo moderado de carnes rojas, abundante en legumbres y granos integrales, y basada en métodos de cocción saludables.

En este sentido, la dieta mediterránea es una de las más completas, ya que aporta saciedad gracias a su alto contenido en fibra, es rica en flavonoides, antioxidantes y vitaminas, y destaca por el uso de aceite de oliva virgen extra y una gran variedad de frutas y verduras.

¿Qué podemos hacer para seguir bien la dieta mediterránea o una dieta de prevención del cáncer?

Es importante consumir una cantidad abundante de frutas y verduras, preferentemente frescas y crudas. Se recomienda al menos dos raciones de verduras al día, ya que aportan fibra (lo que favorece la saciedad), vitaminas y son bajas en calorías, ayudando así a controlar el peso y a mantener una buena salud. Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, como betacarotenos, licopeno, y vitaminas A, C y E.

    Todas estas opciones son altamente recomendables. Sin embargo, si padeces alguna patología intestinal, es importante consultar con un especialista.

    En esta época del año, brócoli, coliflor, alcachofas y bimi aportan sabor a tus platos, sacian con pocas calorías y proporcionan un extra de vitamina C, un antioxidante clave en la prevención del cáncer, el refuerzo del sistema inmunológico y la protección frente a resfriados.

    Estas verduras y frutas como el brócoli son ricas en antioxidantes, como los betacarotenos, carotenoides precursores de la Vit A, son pigmentos vegetales que, una vez ingeridos, se transforman en el hígado y en el intestino delgado en VitA. Esto un componente antioxidante que favorece la prevención del cáncer, especialmente de pulmón,  boca  y  estómago. También se ha descrito que los betacarotenos previenen la aparición de enfermedades del corazón.

    • Frutas a diario, por lo menos 4 o 5 piezas al día, y sobre todo las ricas e Vit c como el kiwi, fresas, piña, naranjas o mandarinas
    • Utilizar el aceite de oliva virgen como grasa principal para cocinar y aliñar.

    Para aprovechar al máximo sus beneficios, lo ideal es consumirlo en crudo, como en aliños de ensaladas o sobre tostadas, ya que así conserva todas sus propiedades.

    Al cocinarlo, es importante controlar la temperatura y evitar que se queme, ya que el exceso de calor puede hacer que pierda gran parte de sus valiosas propiedades.

    • Evitar los ultraprocesados. Todos las galletas, dulces y productos envasados suelen llevar gran cantidad de edulcorantes y algunos aditivos que pueden ser cancerígenos. Mi recomendación es siempre que puedas hacer las recetas de forma casera.
    •  Cocinar con recetas sencillas y saludables los alimentos sin requemar ni chamuscar. Debemos de consumir alimentos quemados de barbacoas lo menos posible, ya que estos alimentos pueden contener hidrocarburos aromáticos que podrían ser cancerígenos.
    • Limitar el consumo de carne roja procesada: posiblemente el exceso de consumo de estos productos puede aumentar la prevalencia de riesgo de sufrir cáncer de colo-rectal, páncreas, próstata, mama y riñón.
    • Consumir cereales integrales y legumbres de forma semanal, ya que se ha demostrado como el consumo de alimentos con alto contenido en féculas puede prevenir el cáncer de colon.
    • Mantener una vida activa y realizar ejercicio físico diario. Se recomienda caminar a paso ligero unos 6km una hora al día, unos tres días a la semana. Además de algún ejercicio de fuerza.

      ¡Come sano, vive sano!