Después de las festividades llenas de comilonas y excesos, muchos de nosotros nos proponemos cuidar nuestra salud como uno de los principales propósitos de Año Nuevo. Para retornar a una rutina de comidas saludables, es esencial incorporar una dieta rica en fibra y vitaminas.
La elaboración de una lista de menús semanales resulta útil para ahorrar en la compra, seleccionar productos saludables y evitar el desperdicio de alimentos. Un truco que encuentro muy efectivo para mis pacientes es incluir siempre verduras cocinadas o ensaladas como primer plato en la planificación semanal. Personalmente, disfruto creando ensaladas con ingredientes variados, como una mezcla de brócoli con fresas, tomates y queso de cabra. No solo son deliciosas, sino también una manera saludable y divertida de garantizar la ingesta diaria de nutrientes esenciales.
No debemos pasar por alto la importancia de la hidratación al consumir fibra para evitar posibles obstrucciones intestinales. En invierno, los hervidos son una opción beneficiosa que proporciona agua, fibra y vitaminas en un solo plato. Por ejemplo, un hervido de alcachofas con ajo, cebolla y perejil no solo aporta nutrientes esenciales, sino que también tiene propiedades depurativas y diuréticas, siendo bajo en calorías y reconfortante.
Numerosos estudios respaldan la importancia de una dieta rica en fibra para cuidar nuestro sistema digestivo, prevenir el estreñimiento, reducir los niveles de colesterol y glucosa, controlar el peso, mejorar la microbiota intestinal y prevenir algunos tipos de cáncer.
Por ello, os quiero recordar que una alimentación equilibrada es clave para mantener y mejorar nuestro peso ideal y nuestra salud en general, tanto para nosotros como para toda la familia. Cocinar con verduras en todos los guisos y recetas no solo ahorra tiempo y dinero, sino que también contribuye a la educación nutricional de los más pequeños. No olvidéis incluir una porción diaria de verduras y hortalizas crudas para aprovechar al máximo sus vitaminas. Os animo a experimentar con recetas nuevas, como ensaladas con coliflor cruda, uvas y zanahorias, ¡hay infinitas combinaciones deliciosas por descubrir!